¿Cómo se declara insolvente una persona? Requisitos y soluciones legales para salir de la insolvencia

Si estás pensando cómo se declara insolvente una persona es porque tienes problemas económicos importantes.

Sabemos que cuando las deudas se acumulan y te resulta imposible pagarlas es muy difícil tomar una decisión como es declararse insolvente.

A menudo asociamos la insolvencia a un fracaso económico o personal donde intervienen las emociones y los sentimientos, sobre todo cuando tienes un negocio o proyecto que no está funcionando como debería.

Sin embargo, por muy doloroso que resulte, en ocasiones es preferible optar por declararte insolvente para que las deudas no sigan creciendo.

La crisis económica que vivimos y los efectos derivados de la pandemia por la Covid19 han agudizado la mala situación económica de muchos particulares, autónomos y empresarios, que necesitan soluciones para salir de la insolvencia y comenzar de nuevo.

Si es tu caso y no puedes pagar tus deudas, declararte insolvente es el primer paso para acogerte al mecanismo de la Ley de Segunda Oportunidad y recuperar tu vida desde cero.

Para ayudarte a empezar otra vez libre de deudas estamos los abogados expertos en Ley de Segunda Oportunidad: te asesoramos para que te liberes de tus problemas económicos y recuperes tu tranquilidad. 

como se declara insolvente una persona

Posiblemente hayas escuchado hablar de la insolvencia, pero este concepto genera muchas dudas:

¿Qué es declararse insolvente?

¿Cómo se declara insolvente una persona?

¿Qué consecuencias tiene declarase insolvente?

Es probable que, si estás pasando un mal momento económico, estés también sufriendo las llamadas de tus acreedores, el acoso telefónico o se te acumulen las reclamaciones para el pago de las deudas pendientes.

Para salir de esa situación un primer paso es declararte insolvente.

¿Qué significa?

De forma sencilla, una persona se declara insolvente cuando no puede hacer frente al pago de sus obligaciones económicas, es decir, no tienes dinero suficiente para pagar tus gastos y tus deudas.

Dicho de otro modo, tienes menos de lo que debes, generando una situación de endeudamiento que va creciendo.

La insolvencia, pues, es la incapacidad de una persona (o una empresa) para cumplir a tiempo con el pago de sus deudas y sus obligaciones económicas.

La persona insolvente no puede pagar las deudas que tiene, aunque quiera hacerlo, porque no tiene liquidez ni tampoco puede pedir un préstamo para saldarlas.

Imagina que tienes unos ingresos de 1300 euros mensuales, tus gastos básicos (vivienda, educación y manutención de tus hijos y otros) son de 1200 euros al mes, y, además, tienes una serie de deudas que te suponen pagar 400 euros mensuales adicionales.

Es evidente que no puedes pagarlo todo, y esto te va generando una situación de endeudamiento que crece día a día: si apenas puedes pagar tus necesidades básicas, mucho menos podrás hacer frente a las deudas pendientes.

Esta situación es mucho más habitual de lo que crees, generando un escenario donde eres incapaz de asumir tus gastos y las deudas que mantienes con proveedores, entidades financieras o administraciones públicas como Hacienda o la Seguridad Social, entre otras.

Así es como se llega a una situación de insolvencia.

Los tipos de insolvencia

En términos generales hay dos tipos de insolvencia:

✔ La actual, que es aquella en la que no puedes hacer frente a las deudas actuales de forma regular, es decir, ya estás generando impagos.

✔ La inminente, que se da cuando prevés que no vas a poder cumplir en un futuro con las obligaciones de pagos regulares que tienes.

En uno y otro caso, es posible recurrir a los beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad para salir de tu situación de insolvencia y volver a empezar de cero.  

¿Quién se puede declarar insolvente?

Es posible que pienses que la declaración de insolvencia solo es para ayudar a las empresas a salir de un bache económico, pero no es así.

Si eres particular, profesional, empresario o autónomo también puedes declararte insolvente en España.

La diferencia está en el tipo de procedimiento legal que unos y otros pueden escoger para salir de la situación de endeudamiento:

Los particulares, empresarios y autónomos pueden recurrir al mecanismo de la Ley de Segunda Oportunidad.

Las empresas en situación de insolvencia tienen a su disposición el mecanismo legal del concurso de acreedores.

¿Quién puede solicitar la declaración de insolvencia?

Hay dos opciones: que lo pidas tú como deudor o que lo pida alguno de tus acreedores.

Cuando lo pides tú como deudor tienes que justificar tu situación de endeudamiento, mientras que si lo solicita cualquiera de tus acreedores tendrán que ser ellos quienes lo acrediten.

Lo habitual es que sea el deudor quien se declara insolvente cuando decide recurrir al mecanismo de la Ley de Segunda Oportunidad.

Cómo se declara insolvente una persona: los requisitos que debes cumplir

La situación de insolvencia hay que demostrarla, y este es el requisito principal en España para poder declararte insolvente.

¿Qué implica esto?

Básicamente debes acreditar que tienes una serie de deudas y que no dispones de liquidez para pagarlas porque tus ingresos son menores que tus gastos y compromisos de pago pendientes.

Para demostrar que eres insolvente es fundamental que recopiles toda la documentación de que dispongas que acredite claramente que no puedes hacer frente al pago de tus deudas.

Algunos de estos documentos son el estado de tus cuentas bancarias, embargos o hipotecas, procedimientos ejecutivos en curso, listado de gastos y deudas pendientes de pago, así como los ingresos, bienes y patrimonio de que dispongas.

De esta forma demuestras que lo que tienes (tu activo) es menor que lo que debes (tu pasivo), lo que significa que te resulta imposible pagar tus deudas.

Cómo se declara insolvente una persona: la solución que te ofrece la Ley de Segunda Oportunidad para salir de la insolvencia

A nadie le gusta deber dinero, pero cuando llegas al punto en que te resulta imposible cumplir con tus obligaciones de pago es necesario adoptar medidas para evitar seguir acumulando deuda.

Sabemos que, aunque la decisión sea difícil y te cueste tomarla, siempre es mejor declararte insolvente que no hacer nada mientras tus deudas continúan creciendo.

Para poner fin a tus problemas de insolvencia y ayudarte a reducir tus deudas o a eliminarlas existe el mecanismo legal de la Ley de Segunda Oportunidad.

Esta Ley permite a particulares, autónomos y empresarios salir de una situación de endeudamiento y comenzar de nuevo libres de deudas.

Es recomendable que antes de decidir acogerte a ella te asesores sobre cómo declararte insolvente y qué requisitos necesitas con abogados expertos en Ley de Segunda Oportunidad.

Este mecanismo legal se aprobó en 2015 y fue objeto de una importante reforma en 2022 que implementa una serie de novedades en la Ley de Segunda Oportunidad en sintonía con las nuevas políticas de la Unión Europea en materia de insolvencia.

Para poderte acoger a los beneficios de la Ley de Segunda Oportunidad debes cumplir una serie de requisitos, entre ellos encontrarte en situación de insolvencia y ser deudor de buena fe.

Con la ayuda de abogados expertos en Ley de Segunda Oportunidad puedes decidir qué opción, de las dos posibilidades que te ofrece esta herramienta legal, es la que más te conviene:

La vía de la exoneración definitiva, que se contemplaba con anterioridad a la reforma de 2022, que incluye la liquidación de tu patrimonio.

La vía de la exoneración provisional a través de un plan de pagos, que te permite conservar tus bienes, entre ellos tu vivienda habitual, pero implica elaborar una propuesta para pagar a tus acreedores cumpliendo los requisitos indicados en la Ley.

En cuanto a qué deudas se pueden cancelar con la Ley de Segunda Oportunidad, puedes cancelar tanto deudas privadas (préstamos, tarjetas de crédito, tarjetas bancarias) como deudas públicas, como las que mantienes con Hacienda o la Seguridad Social,  y hasta un máximo de 20.000 euros.

Es posible que te preguntes también qué pasa después de la Ley de Segunda Oportunidad.

Para empezar, el pago de todas tus deudas se va a suspender, incluso aquellas que estés abonando a plazos.

Pero, además, se paralizan los procesos de reclamación de deudas de tus acreedores que tengas en curso y los embargos o ejecuciones pendientes, y se dejan de aplicar los intereses y recargos de tus deudas.

En resumen, aunque declararte insolvente es una decisión drástica y difícil de tomar, en muchas ocasiones es la mejor opción para evitar que las deudas se sigan acumulando.

Nuestra recomendación como abogados expertos en Ley de Segunda Oportunidad es que no veas la insolvencia como un fracaso: un proyecto puede salir mal, y cualquiera puede pasar por un mal momento económico.

Lo importante es utilizar los mecanismos legales que tienes a tu disposición para poner fin a tu situación y poder empezar de nuevo, por muy complicados que sean tus problemas económicos.

La solución está a tu alcance y es posible acudiendo a la herramienta legal de la Ley de Segunda Oportunidad.

¿Tienes alguna duda sobre cómo se declara insolvente una persona?

¿Quieres asesoramiento personalizado para salir de la insolvencia y poder recuperar tu vida y tu tranquilidad?

Si has decidido que es el momento de liberarte de tus deudas y buscas asesoramiento jurídico especializado podemos ayudarte.

NO QUIERO DEUDAS nace de la unión de varios despachos de abogados de Madrid, Barcelona, Oviedo, Cáceres y Málaga, que trabajan para ayudar a personas como tú a resolver situaciones de insolvencia y crisis económica.

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